El ayuntamiento de Sepúlveda ha rechazado la propuesta de Consorcio presentada por la Asociación de Vecinos de Vellosillo, premisa de partida del Plan de repoblación puesto en marcha hace un año. Así nos lo ha hecho saber la Junta de Castilla y León que ahora nos solicita, a petición del Ayuntamiento, “darle otra vuelta y dejarlo en convenio, o algo así”.
La propuesta de creación de un Consorcio tiene como objetivo diseñar un marco que permita asegurar la habitabilidad del pueblo a largo plazo, con un esquema financiero factible que incluya la puesta en marcha de un plan de inversiones en infraestructuras públicas (actualmente en declive), diseñado por los vecinos y mediante un sistema de financiación basado en destinar el 50% de los ingresos fiscales del pueblo (IBIs, licencias, etc.) a cumplir el Plan. Vellosillo es un pueblo que ha sobrevivido por el esfuerzo e inversiones de los vecinos desde hace 50 años y en el que, actualmente, solo viven 2 personas. Pero como Vellosillo hay muchos otros pueblos en Segovia y en otras muchas comunidades de nuestro país.
Esta propuesta fue redactada, al amparo de la ley y de la jurisprudencia existente, por el despacho de abogados Del Pozo y de la Cuadra, una vez que las tres entidades involucradas - Junta, Diputación y Ayuntamiento - expresaron verbalmente y en público su apoyo al Plan y la voluntad de crear un Consorcio que recogiese este compromiso. (ver declaraciones del Alcalde de Sepúlveda, Ramón López a El Confidencial)
Ante tanta tibieza, y después de meses de espera y de inquirir tanto a Diputación como al Ayuntamiento, la respuesta es clara: no van a hacer nada. No están dispuestos a planifica, ni atender, ni a invertir en los pueblos despoblados, como es el caso de Vellosillo.
El Plan de repoblación en el que las autoridades expresaron su deseo de participar en sucesivas ocasiones, cuenta ya con 14 proyectos empresariales seleccionados y viables que evitarán el proceso terminal de descomposición que estamos sufriendo casi todos los pueblos pequeños de España.
Sin embargo, este parón administrativo no va a detener la puesta en marcha del Plan de repoblación, comenzando por Vellosillo, para demostrar a esta y a otras autoridades - más centradas en los intereses partidistas que en desarrollar nuevos modelos de salvaguardia de nuestros pueblos - que otra forma de gestionar, administrar e invertir lo público es posible.
Para empezar, vamos a lanzar Velosiellum, parque de arqueología inmersiva promovido por los primeros repobladores del pueblo y el fondo de inversión vecinal Vellosillo Dreams. Ahí centraremos nuestros esfuerzos durante los próximos meses, mientras iniciamos paralelamente el análisis, estudio de viabilidad y necesidades de inversión de otros muchos de los proyectos que hemos recibido.
Hasta ahora considerábamos imprescindible un compromiso contractual con la Administración del Estado para asegurar la habitabilidad de los pueblos en el largo plazo ya que, hasta la fecha, y durante las últimas décadas, hemos estado completamente abandonados, sin ningún tipo de planificación y sujetos permanentemente a la improvisación, además de que se están utilizando nuestro impuestos para invertirlos en otros fines que no son mantener y cuidar los servicios de nuestros pueblos.
El único fin de Vellosillo Dreams es disponer de recursos para innovar, crear empresas, puestos de trabajo y construir un futuro sostenible en nuestros pueblos abandonados para recuperarlos y que puedan ser una alternativa real al desempleo, la desforestación, la contaminación y el consumismo exacerbado.
No es voluntad de los emprendedores que estamos detrás del Plan de repoblación emprender desde el colapso pero estamos decididos a seguir trabajando en mejorar nuestra autosuficiencia y la sostenibilidad del pionero modelo que estamos creando, aunque no podamos contar con el Estado, algo que, cada día, nos parece más necesario a aquellos que vivimos en la España vacía, un territorio que bien podríamos mostrar como una nítida fotografía del Estado fallido en el que nos encontramos.
Sin embargo, y a pesar del vacile de la Administración, mantenemos la puertas abiertas para que, en el momento en el que ésta tenga a bien sumarse a la revolución de una nueva forma de recuperar los pueblos abandonados, sean bienvenida. Así lo creemos. Mientras tanto seguiremos trabajando.