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La Judería

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No muchos conocen que tras los arcos que llaman  "de la Judería" de Sepúlveda, hay una historia trágica.  En 1468, los vecinos de la Villa asaltaron y saquearon el barrio judío. En el asalto murió una parte de los habitantes de la judería y  los supervivientes huyeron a Cuellar y Segovia. Así acabaron los cuatro siglos de la presencia de los judíos en Sepúlveda..
puerta de la Judería. Sepúlveda

Los judíos formaron en España la comunidad más próspera de su exilio. No se sabe cuando llegaron. Hay algunos indicios de unos 1000 años antes Cristo junto con sus aliados  fenicios. Desde la época romana se conocen comunidades de comerciantes judíos en Sefarad, nombre que ellos daban a la Península.

Pero ¿Qué hacían en Sepúlveda?. Es una historia larga..

El Éxodo

En el siglo I, el reino de Israel (Eretz Israel) era un protectorado  romano. Y aunque se respetaba su religión, los judios, a partir del año 63,  celosos de conservar sus tradiciones y gobierno, y de forma temeraria, se sublevaron y desafiaron abiertamente a los romanos. Roma reaccionó con una fuerza desmesurada, y así en la primera guerra judeo-romana hasta el año 70, murieron más de un millón de judíos, se produjo la destrucción del templo de Jerusalén y el inicio del éxodo.
antiguo reino de Israel

recreacion del templo de Jerusalén

Lo que queda hoy de la imponente estructura del templo de Jerusalén es la llamada Explanada de las Mezquitas, donde los árabes construyeron en el siglo VI  la dorada Cúpula de la Roca y la Mezquita de Al-Aqsa. Es el tercer lugar sagrado del Islam detrás de la Meca y Medina. El muro lateral de la explanada es el llamado Muro de las Lamentaciones, el lugar más sagrado para los judíos. 
 
muro de las Lamentaciones, al fondo la cúpula de la Roca
En el año 135 se produjo una segunda rebelión en Israel, aplastada por el emperador Adriano. Esta vez fue la definitiva, los judíos supervivientes abandonaron su país arrasado y fueron al exilio o vendidos como esclavos, Vivieron desde entonces vagando en pequeñas comunidades repartidas por todo el imperio romano. Los romanos transformaron el reino de Israel en una provincia más, que llamaron Siria Palestina, donde solo permaneció un  pequeño número de pobres campesinos judíos. 
Arco de Tito, en Roma. Los soldados cargan con el botín del Templo de Jerusalén

Judíos y cristianos compitieron por extender su religión entre los siglos II y III. En el Imperio Romano el judaísmo era una religión lícita mientras el cristianismo era perseguido.

En el siglo IV los emperadores romanos se convierten al cristianismo y  entonces el judaísmo fue el que quedó bajo presión. Pero no fue perseguido, los judíos eran considerados, los precursores del cristianismo,  los portadores del “Libro sagrado” y aunque sólo reconocieran a Cristo como un profeta , se esperaba de ellos que en un futuro salieran de su error y se convirtieran. La primitiva Iglesia mandó que los judíos fueran respetados, “tolerados y sufridos”, y prohibió el uso de la fuerza para convertirlos.
Pero los judíos, eran un “terco” pueblo de “dura cerviz”. Pronto se vio que no solo no se convertirían sino que seguirían haciendo proselitismo. Desde el primer momento ambas religiones instruyeron a sus fieles para evitar el contacto entre sí.
El Arca de la Alianza. Simbolo del pacto entre Dios y el pueblo de Israel
una caja que la representa sirve en cada sinagoga para guardar la Torah
 
Los Judios en España
Los judíos en España inicialmente fueron respetados por los visigodos,  pero su situación cambió cuando el rey Recaredo se convirtió al cristianismo. Durante  el siglo VII la monarquía visigoda, en  colaboración con la Iglesia católica, adoptó una actitud beligerante contra las comunidades judías. las leyes antijudías se endurecieron y se produjeron numerosas conversiones forzosas. Un gran número de judíos huyeron al norte de África. En 694, se decretó la esclavitud de judíos y conversos, y se persiguió con saña a ambas minorías. Es por ello que los judíos apoyaron a los musulmanes cuando invadieron la península en el 711.
Los musulmanes, siguiendo las enseñanzas del Corán, consideraban que los cristianos y judíos, en tanto que "gentes del Libro", no debían ser convertidos a la fuerza al Islam y eran merecedores de un trato especial, la "dhimma". Tenían garantizadas la vida, la propiedad y la libertad de culto, y sus propios tribunales  Como contrapartida, estaban sujetos a impuestos extraordinarios, debían aceptar una situación social inferior y someterse a discriminaciones diversas, teniendo negado el acceso a cargos públicos funciones militares ni políticas. El castigo por  blasfemia o si mantenían relaciones sexuales con una musulmana era la muerte.
hoja del Coran. utilizado en Al-Andalus
En Al-Andalus  los judíos se agrupaban en aljamas. Tenían sus propios magistrados y se regían por sus propias leyes (la halajá) . La institución de la aljama se trasladaría después a la España cristiana y permanecería vigente hasta el momento de la expulsión. La aljama era un barrio aparte del resto de la ciudad. Allí todo giraba en torno a la sinagoga y la escuela, donde se estudiaba el Talmud. Por ello, Los judíos eran alfabetizados desde niños y contaban con una condiciones sanitarias que contrastaba enormemente con el ambiente medieval de musulmanes y sobre todo de cristianos.


época de Abderrahman III cercana al año 1.000
Durante el emirato independiente (756-912), el califato de Córdoba (912-1031) y los primeros reinos de taifas (1031-1086). se produjo el período de esplendor de la presencia judía en la España musulmana, especialmente en la época de Abderramán III. Numerosos judíos alcanzaron un alto grado de relevancia económica y social, y la cultura hebrea, muy influida por la árabe, alcanzó la edad de oro, a un nivel nunca alcanzado en la historia del Exilio. Sefarad se convirtió en la patria más querida de los judíos, aunque siempre la consideraron un paso intermedio en su ansiado regreso a  Israel.
Cordoba. estatua de Maimonides, filósofo y rabino
Hubo hasta entonces escasa emigración  de judios a los reinos cristianos.  Pero tras la toma de Toledo por Alfonso VI, en 1085, su situación cambió radicalmente. Se produjeron las invasiones de los almorávides y, sobre todo, de los almohades. Dinastías, de origen africano, que tenían una concepción integrista del Islam, por lo que se mostraron intolerantes hacia los judíos, a los que dieron a elegir entre la conversión o la muerte.

 
Por ello desde principios  del siglo XII, la población judía huyó de Al-Andalus.  La mayoría se refugiaron en los reinos cristianos del norte (Castilla, Aragón, Portugal etc.), cuyos monarcas estaban en plena actividad repobladora y acogieron de buen grado a los judíos.
Alfonso VI confirmó el fuero de Fernán González a Sepúlveda en 1076, los judíos fueron aceptados con pocas diferencias legales respecto a los cristianos.
Sin embargo, al igual que los moros, la poblacion cristiana no podía aceptar plenamente a los judíos. Eran sociedades con un fuerte carácter religioso y por ello un judío no podía integrarse en ellas como los creyentes. No era un problema de raza entonces sino de religión, Así, un judío cuando se bautizaba  se le consideraba igual que un cristiano.
Los judíos en Castilla eran “propiedad del rey", quien les protegía a cambio de un impuesto que le pagaba la judería por cabeza.  El mal producido a un judio era como causárselo a una propiedad real.
judios s. XIV
Entre los siglos XI y XIV (1050 a 1350) La presencia judía en los reinos cristianos fue muy útil para los monarcas.  Por su religión todos estaban alfabetizados,  los reinos cristianos eran culturalmente inferiores. Los judíos abandonaron la agricultura y se  dedicaron al comercio, a la medicina, al préstamo de dinero y algunos a la artesanía. Los judios alcanzaron una nueva edad de oro cultural y económica,  esta vez en los reinos cristianos en lugares como Toledo.
Las diferentes comunidades judías en todo el mundo eran seguras sucursales que facilitaban el comercio y el pago de mercancías, sobre todo de lujo, en todo el Mediterraneo, desde la India hasta España. Su religión les permitía cruzar las fronteras entre países árabes y cristianos. El dinero acumulado era prestado a los magnates y monarcas cristianos que dependían de ellos para sus proyectos. (Con préstamos judíos se equipó el  ejército que derrotó a los almohades en la decisiva batalla de las Navas de Tolosa en 1212, por ejemplo). Los mejores médicos eran judíos, al servicio igualmente de las clases altas.
rutas comerciales en la Edad Media
Los judíos vivían en barrios aparte,  al principio por su propia voluntad, pues sus rabinos no veían conveniente mezclarse con los cristianos. Poco a poco comenzó a generarse desconfianza hacia ellos en la población común, no así entre las clases altas.
En contra de lo que ordenaba la Iglesia de la época, miembros del bajo clero, por su cuenta predicaron que eran los asesinos de Jesucristo (el pueblo deicida). Se asociaba el término “judío” con el apóstol traidor Judas. Y surgió el mito del “judio errante”, maldito por su crimen que debía vagar por el mundo por toda la eternidad sin encontrar un hogar. También surgieron historias como que secuestraban niños en Pascua para revivir en ellos la Pasión de Cristo, o que profanaban las sagradas formas de las Iglesias, o que el Talmud se burlaba de la religión cristiana.etc. Lo que hizo aumentar el recelo popular  y surgir el odio ante el colectivo judío.
el mito del judio errante
Sus costumbres eran incomprensibles para los cristianos de la época. Los judíos no eran campesinos ni guerreros, no respetaban las fiestas tradicionales,  en las juderías todo giraba alrededor de la sinagoga y la escuela donde se enseñaba la Toráh y el Talmud. Mantenían sus creencias celosamente en un sistema impenetrable para los cristianos.

"el cambista y su mujer". por Quentin Massys. 1514
La prohibición religiosa  que impedía tanto a los musulmanes como a los cristianos  dedicarse a actividades financieras, consideradas impías, hizo que los judíos de la península absorbieran por completo las profesiones de tesoreros, recolectores de impuestos, cambistas y prestamistas. Lo cual por una parte les atrajo el odio de la población común, al ser ellos los recaudadores  del rey y por otro les granjeó fama de avaros y usureros, y también la creencia popular de que acumulaban enormes riquezas en las aljamas.

Cambista judio
En España, en comparación con el resto de Europa, los judios  fueron tratados aceptablemente hasta mediados del siglo XIV. Así,  los monarcas castellanos dejaron sin efecto las Leyes antijudías del IV Concilio de Letrán de 1.215, En Europa en cambio ya desde el siglo XII con la I Cruzada se sucedieron matanzas o “pogromos” de los judíos en Francia, Alemania e Inglaterra, siendo finalmente expulsados de toda Europa, excepto en Polonia, Holanda y algunas zonas de Italia donde se refugiaron. 
La persecucion
En España el recelo contra ellos siguió aumentando desde las epidemias de peste de 1.348, . de las cuales se culpó a los judíos en algunos casos ya que ellos las sufrían menos por sus mejores condiciones higiénicas.
Todo empeoró a partir de la derrota de Pedro I el Cruel en 1.369 que había recibido el apoyo de los judíos. La triunfante casa de Trastamara había alentado el odio popular hacia los judíos durante años  por motivos políticos, y cuando por fin alcanzó el poder, el mal estaba hecho, se había producido ya una ruptura social irreparable entre cristianos y judíos.
Judios en la sinagoga en la fiesta del Yom Kippur.

En 1.391, al caos de gobierno, y el vacío de poder debido a la minoría de edad de Enrique III Trastamara y las guerras entre la nobleza, dejaron a los judíos indefensos frente a la furia de las masas populares. Se sucedieron  discursos antijudios en las iglesias,  que fanatizaron a la población y  como resultado  se produjo una destrucción sin precedentes en la comunidad judía de España.
“E sabido por el Rey cómo los judios de Sevilla e de Córdoba e de Toledo eran destroidos, como quier que enviaba sus cartas e ballesteros a otros logares por los defender, en tal manera era el fecho encendido, que non cedieron ninguna cosa por ello; antes de cada dia se avivaba mas este fecho: é de tal manera acaesció, que eso mismo ficieron en Aragón, e en las cibdades de Valencia, e de Barcelona, e de Lérida, e otros logares.
recreacion del ataque a la judería de Valencia. 1.391

E todo esto fue cobdicia de robar, segund paresció, más que devoción.
E el comienzo de todo este fecho e daño de los judíos vino por la predicación e inducimiento que el arcediano de Écija, que estaba en Sevilla, ficiera; ca antes que el rey don Juan finase avía comenzado a predicar contra los judios; e las gentes de los pueblos, lo uno por tales predicaciones, lo ál por voluntad de robar, otrosí non aviendo miedo al rey por la edad pequeña que avía, e por la discordia que era entre los Señores del Regno por la quistión del testamento, e del Consejo, ca non presciaban cartas del Rey, nin mandamientos suyos las cibdades nin villas nin caballeros; por ende acóntesció este mal segund avemos contado.”
En Sevilla Un primer motín estalló el 15 de marzo de 1391, durante el cual varios judíos fueron asesinados; pero los nobles,  que los protegían, pronto sofocaron la sublevación. Tres meses después, el 6 de junio, la población enfurecida atacó masivamente las juderías, saqueando y quemando las casas. Se dijo que más de 4.000 judíos fueron asesinados, el resto se vio obligado a aceptar el bautismo para salvar sus vidas.
Había en Toledo diez sinagogas y cinco centros de estudio y oración o madrazas,. De estas diez, casi todas fueron destruidas tras el pogromo de 1391. Sólo se han podido identificar con seguridad la Sinagoga Nueva y la Sinagoga del Tránsito.
sinagoga del Tránsito. Toledo
 
Dos días después de que empezara la revuelta de Sevilla, se inició la de Córdoba. Con el pretexto de obligar a los judíos a convertirse al cristianismo, una multitud, entre la que se encontraban clérigos y criados de las casas nobles, irrumpió en la judería, saqueando y matando a los judíos. La matanza se prolongó durante tres días, en los que fueron exterminados la práctica totalidad de los judíos cordobeses. Los que no fueron asesinados fueron obligados a la conversión.
La judería de Córdoba no sufrió daños irreparables, aunque fue cristianizada de inmediato, apoderándose los cristianos de las viviendas y de los bienes de sus víctimas. La sinagoga, recientemente construida se transformó en Iglesia.
calle de la antigua judería de Córdoba

En 1391 antes de la revuelta, había alrededor de 250.000 judios en España. Un siglo más tarde en la época de la expulsión de los Reyes Católicos quedaban según distintas fuentes menos de 100.000, en torno al 4% de la población.
Las juderías segovianas eran trece, siendo las más importantes las de Ayllón, Coca, Cuéllar, Fuentidueña, Pedraza y Segovia que se las consideraba aljamas. Se repartían en las orillas o proximidades de cuatro ríos: el Riaza (Maderuelo, Languilla, Ayllón y Riaza), el Duratón (Laguna de Contreras, Fuentidueña y Sepúlveda), el Cega (Cuéllar, Turégano y Pedraza) y el Eresma (Coca y Segovia).

El ataque a la judería de Sepúlveda.
Las juderías como la de Sepúlveda en el siglo XV debieron de contener a unas pocas familias, quizás no más de veinte o treinta. Estaban cercadas por murallas con muy pocas puertas, que se cerraban después del Ave María (al ponerse el sol). Los hebreos podían salir de la judería los días laborables, pero debían permanecer encerrados los domingos y los días de fiestas religiosas. Debían llevar una señal (una rodela roja) para poder ser reconocidos, no podían realizar matrimonios mixtos, no podían ejercer la medicina y les era prohibido reunirse en las Sinagogas.
situacion del barrio judio de Sepúlveda
Aún cumpliendo estas reglas, los judíos ya no estaban a salvo del odio popular. Los reyes, en el caos existente en la época de los Trastamara no pudieron hacer cumplir las leyes que les protegían, y además parte de la nobleza exacerbaba el sentimiento antijudio del pueblo de forma demagógica para su propio provecho.  
Fue entonces, en 1.468,  cuando surgió la historia del “niño de Sepúlveda”
“Por este tiempo en nuestra villa de Sepúlveda los judíos, movidos por Salomón Pichón, rabí de su sinagoga, hurtaron por la Semana Santa un niño, y executando en él cuantas afrentas y crueldades sus mayores (hicieron) en el Redentor del mundo, acabaron aquella inocente vida: increíble obstinación y naçión incorregible á tantos castigos del cielo y de la tierra.”
En España se difundieron 2 historias más sobre niños raptados, en la misma época. Y varias más en el resto de Europa, con toda probabilidad inventadas en el ambiente de acoso que existía
Al conocer la noticia, el obispo de Segovia, judío converso él mismo y por intereses políticos personales en las luchas que existían entre Enrique IV e Isabel I, tomo el asunto como propio y montó un juicio de carácter propagandístico.
“ Esta culpa, pues, .. se derramó y llego á noticia de nuestro obispo D. Juan Arias de Ávila, que como juez superior entonces de las causas de la fe, procedió en ésta; y averiguado el delito, mandó traher á nuestra ciudad diez y seis judíos de los más culpables. Algunos acabaron en el fuego; y los restantes arrastrados fueron ahorcados en la parte de la dehesa que hoi ocupa el monasterio de San Antonio el Real. Entre ellos, un moço con muestras de arrepentimiento pidió el Bautismo, y con muchos ruegos la vida para hacer penitençia, entrándose á servir en cierto monasterio de la ciudad. Todo lo alcançó, y todo lo dexó: publicándose por cierto que, apóstata de uno i otro, se huió dentro de pocos dias.”
Los habitantes cristianos de Sepúlveda no se conformaron con esta sentencia del obispo, y fue cuando asaltaron la judería y expulsaron a sus habitantes  de la Villa.
“Mejor lo advirtieron los de Sepúlveda que, mal seguros de los que allá quedaran, mataron algunos forçando á los restantes á salir de aquella tierra…”,

Hoy,  lo único que permanece del barrio judío de Sepúlveda es la antigua puerta del muro que lo rodeaba, los arcos que llaman de “la Judería”, en el barrio de Santiago.

 
cartel en el arco de la judería de Sepúlveda
En esos años en España (s. XV), se pasó de un enfrentamiento de carácter religioso (antijudío), a un enfrentamiento total, racial o étnico (antisemita), Es decir ya no bastaba con que un judío se convirtiera para ser cristiano. La “perfidia” residía en la propia raza judía y por ello el judío converso también era sospechoso.  De hecho había  conversos que ”judaizaban” es decir que en secreto seguían practicando el judaismo. A estos falsos conversos se les llamaba “marranos”
Los judíos conversos y sus descendientes eran llamados “cristianos nuevos”, siempre bajo sospecha y con  menor prestigio social que los “cristianos viejos”. Se suponía que las clases populares eran todos cristianos viejos. 
 
judeoconversos bautizándose
Para el ingreso en muchas instituciones y profesiones se exigía un estatuto de limpieza de sangre (gobiernos municipales, gremios, órdenes religiosas, etc.). Para ello se hacia una averiguación de limpieza de sangre. Uno era apto con que hubieran sido cristianos viejos hasta sus cuatro abuelos.

La expulsion de los Judios y la Inquisición
Los judios apoyaron al bando de los Reyes Católicos en la guerra contra Juana la Beltraneja al considerar que les darían más seguridad. Los Reyes efectivamente, instauraron finalmente el orden y pactaron con los judíos, les permitieron vivir con seguridad y el Consejo Real frecuentemente atendió con justicia las reclamaciones de los judíos ante el abuso y acoso a que eran sometidos de continuo por los concejos de las ciudades.
Sin embargo en esa época la tendencia “moderna” en Europa y en el Islam era conseguir estados confesionales unificados, Religión y Estado como un ente único. Isabel y Fernando deseaban igualmente que se convirtieran los judios, por un lado presionándoles dentro del orden establecido y por otro persiguiendo implacablemente a los conversos que judaizaban.
Pero los judíos supervivientes de las grandes matanzas de 1.391, reaccionaron a su vez reafirmándose en sus creencias, abandonaron el lujo de otras épocas y se hicieron si cabe, más austeros y militantes. Muchos de los convertidos a la fuerza volvieron al judaísmo, e Intentaron instalarse en villas de señorío, donde el pueblo tenía menor libertad de acción contra ellos.  
toque del shofar en el año nuevo judio
Los concejos y  de las villas y ciudades de realengo y las clases populares, entonces, entraron en una dinámica de acoso y extorsión sin precedentes, buscando cualquier resquicio en las leyes reales para humillar y dificultar la vida de los judíos, y por lo tanto colaboraron muy activamente con la recién creada Inquisición.
La Inquisición como medio para combatir la herejía fue una institución antigua de la Iglesia. Se estableció en 1184 en Francia, como un instrumento para acabar con la herejía de los cátaros. Era independiente de los reyes y examinaba asuntos de herejía.  Fue el embrión del que nacería el Tribunal de la Santa Inquisición y del Santo Oficio.
La Inquisición Real fue creada en la Corona de Castilla en 1478 por una bula del papa Sixto IV con la finalidad de combatir las prácticas judaizantes de los judeoconversos de Sevilla. Pero a diferencia de la Inquisición medieval, Los Reyes Católicos la hicieron depender directamente de la monarquía española, lo cual traería graves consecuencias. En 1483, la Inquisición se extendió a los reinos de la Corona de Aragón, y más adelante a los territorios de América. Se nombró Inquisidor General al dominico Tomás de Torquemada.
sello de la Inquisición
Las causas de que se creara la Inquisición española,  fueron,  imponer la unidad religiosa en el reino, controlar a la influyente minoría judeoconversa y obtener recursos económicos, ya que las sentencias obligaban a que los bienes de los condenados pasasen a la corona. 
Entre 1480 y 1530 fueron ejecutadas unas 2.000 personas en los llamados "autos de fe", en su mayoría conversos de origen judío. Los judíos creyentes no eran competencia de la Inquisición. Sin embargo se llegó a la conclusión de que eran ellos los que incitaban a los conversos a judaizar.
ceremonia secreta judia

auto de fe

Esta fue la principal razón dada para que en 1492 los Reyes Católicos decretaran la expulsión de los judíos que no optaran por  convertirse al cristianismo. Se les daban cuatro meses de plazo para abandonar el territorio y podían llevarse sus bienes aunque no metales preciosos. Podían regresar si se convertían.
…Sepades e saber debedes que porque Nos fuimos informados que hay en nuestros reinos algunos malos cristianos que judaizaban de nuestra Sancta Fe Católica, de lo cual era mucha culpa la comunicación de los judíos con los cristianos , en las Cortes de Toledo de 1.480 mandamos apartar los judíos en todas las ciudades, villas y lugares de nuestros reinos, dándoles juderías y lugares apartados donde vivieran juntos en su pecado, pensando que se remorderían; e otrossi  ovimos procurado que se ficiese Inquisición,.. Y consta ser tanto el daño que se sigue a los cristianos de la comunicación con los judíos, los cuales se jactan de subvertir la fe católica , que los llevan a su dañada creencia. . . procurando de circuncidar a sus hijos, dándoles libros para escribir y leer las historias de su ley… Por ende, Nos, en concejo e parescer de algunos prelados, e grandes e caballeros, e de otras personas de ciencia e de conciencia, aviendo  avido sobrello mucha deliberación, acordamos de mandar salir a todos los judíos de nuestros reinos, que jamás tornen; e sobrello mandamos dar esta carta por la cual mandamos. . . que fasta el fin del mes de julio que viene salgan todos con sus fijos, de cualquier edad que sean, e non osen tornar…. . bajo pena de muerte (Edicto de expulsión de los judíos por los Reyes Católicos, marzo de 1.492).

Una delegación de judíos, encabezada por Isaac Abravanel, el banquero de la reina en la Guerra de Granada, ofreció una alta compensación económica a los Reyes a cambio de la revocación del Decreto. Al parecer los Reyes rechazaron la oferta por presiones del Inquisidor General..
Delegado judio ante los Reyes Católicos
Según estimaciones recientes, de los 80. 000 judíos existentes en España en la época, la mitad se convirtió al cristianismo para evitar el Edicto, por lo que unos 40.000 salieron del país expulsados. Aumentó así por tanto la cifra de judeoconversos españoles.
Los judíos expulsados, muchos de ellos en buena posición económica, emigraron principalmente a Portugal (de donde volverían a ser expulsados en 1497) y al norte de África. Más adelante, los descendientes de los judíos de España, establecerían florecientes comunidades en muchas ciudades de Europa, como Ámsterdam, y el Norte de África, y, sobre todo, en el Imperio Turco. Los sefardíes han conservado desde entonces su idioma, el ladino, un dialecto del castellano.
diáspora sefardí
Tras la expulsión, la Inquisición prosiguió su tarea represora de cualquier desviación religiosa, moral  o de pensamiento. No solo contra los judeoconversos, sino contra cristianos viejos, moriscos o incluso contra el clero, al que vigilaban estrechamente. Sobre el total de 49.092 procesados en el período de 1560 a 1700,  fueron juzgados los siguientes delitos: judaizantes (5.007); moriscos (11.311); luteranos (3.499); secta de los alumbrados (149); supersticiones, brujería etc (3.750); proposiciones heréticas (14.319); bigamia (no existía el divorcio) (2.790); solicitaciones (1.241); ofensas al Santo Oficio (3.954); varios (2.575).
penitenciados por la Inquisición. Goya.

La Inquisición era un poder autónomo y un sistema terrorífico.
El detenido podía pasarse hasta dos años en prisión preventiva sin saber el motivo, esperando juicio. Sus bienes eran confiscados. Sus allegados no recibían ninguna información. En el interrogatorio, el Inquisidor le pedía simplemente que confesara, sin informarle de qué se le acusaba y con la amenaza de tortura. Se anotaba minuciosamente todo lo que decía. El reo buscaba desesperadamente en su comportamiento pasado y se autoacusaba  o delataba a otros, esperando recibir clemencia. La tortura se aplicó pero no de forma generalizada.

Se alentaba la delación en la población ycualquiera podía denunciar de forma anónima. Se estimulaba el miedo y la desconfianza entre vecinos, e incluso no eran raras las denuncias entre familiares.
 
interrogatorio de la Inquisición

Otro aspecto de la Inquisición fue la censura. Elaboraron índices de libros prohibidos, sobre todo religiosos de uso común en Europa, cuya lectura implicaba herejía en la rancia mentalidad de los inquisidores.  Prohibieron algunos títulos de los escritores del Siglo de Oro o Incluso de alguna personalidad declarada después santo por la Iglesia católica. Algún autor acabó en prisión como Fray Luis de León. Pero eso no impidió el florecimiento de la Literatura. Según algunos no hubo un control tan rígido como a veces se ha presentado.


Quema de  libros prohibidos
Lo que sí parece cierto es que la corrupción caló en la Inquisición, dándose casos de  utilización de la Inquisición por parte los poderes del estado en conspiraciones para deshacerse de sus enemigos. 

Declive y consecuencias de la Inquisición
Tras las devastadoras guerras de religión europeas cambió la tendencia y sobre mediados del XVII se concluyó en los países de Europa que el estado no debía inmiscuirse en la religión de los súbditos. El mismo Conde Duque de Olivares, valido de Felipe IV en 1640 pidió al rey el regreso de los judíos a España, como medio de mejorar la economía del país. Su petición fue denegada a instancias de la Inquisición.
Penitenciado con el Sambenito.
Túnica con la que debia ir durante un tiempo en casos leves.

A partir de 1.700, la actividad de la Inquisición fue decayendo. En España, se extendieron  las ideas liberales de la Ilustración de modo que a partir de 1.750, la actividad de  la Inquisición fue residual, incapaz de contener la información que llegaba del exterior y las nuevas ideas. La Inquisición fue suprimida por los franceses en 1.808, aunque no se abolió oficialmente hasta  1.834 por la regente María Cristina. Entre 1865 y 1869, se eliminaron además los estatutos de limpieza de sangre y se reconoció la libertad de culto en España.
A excepción de los primeros 10 años de la Inquisición (en la época de los Reyes Católicos), el numero de víctimas fue inferior al habido durante las persecuciones religiosas de otros países similares de Europa como Francia, Inglaterra o Alemania. Así,  entre 1.550 y 1.700 el  número de ejecutados por la Inquisición,  fue de menos de 1000 personas.
expulsiones de los judios en Europa

Sin embargo, aunque las victimas relativamente no fueron muchas,  la Inquisición, fue un pesado lastre para España, Los Reyes Católicos impusieron al Papa que la Inquisición fuera una estructura del Estado y no de la Iglesia, con lo cual se convirtió en un poder paralelo, que ningún monarca se atrevió a erradicar en los siglos sucesivos. Su larga permanencia, sus métodos policiales siniestros, la censura,  etc. sembraron el temor en la sociedad, y  condicionaron la libertad de pensamiento y quizás el avance científico, con la consiguiente influencia en el atraso del país.

Otra consecuencia derivada de la larga permanencia de la Inquisición fue el anticlericalismo que arraigó en los liberales del siglo XIX,  al asociar a toda la Iglesia española con el carácter represivo de la Inquisición y con el atraso del país, lo que solo en parte era cierto. Este sentimiento anticlerical se radicalizó a comienzos del siglo XX al asumirlo en su ideario otros partidos de corte revolucionario.
caricatura anticlerical publicada en la revista La Flaca en 1869
Además, parte de los pensadores burgueses posteriores a la crisis de 1898, también contribuyeron, no solo a la asociación clero-represión-atraso sino a rechazar el pasado en general, renegando radicalmente de las tradiciones y de la Historia propia y proponiendo como alternativa la reinvención y el hacer tabla rasa del país. Todo ello tuvo consecuencias.
En general no se tiene en cuenta que hace varios siglos las circunstancias eran distintas y el comportamiento moral de la sociedad y las instituciones españolas no fueron muy diferentes al  de otros países.

John Foxe, autor d "El libro de los Mártires 1.554.
Obra de gran éxito popular en Ingalterra y Alemania,
típica de la Leyenda Negra sobre la Inquisición Española.
En la imagen de la Inquisición encontraron los países rivales uno de los principales argumentos de la Leyenda Negra contra España. Así aparecieron libros de carácter propagandístico muy populares entre la población de  Flandes , Inglaterra, Francia y Alemania  en la época de Carlos I y Felipe II, en los que se exageraban las torturas de la Inquisición,  el genocidio y crímenes masivos, causa de que la población española fuera dócil,  atrasada y embrutecida.  En el mismo sentido aparecieron a mediados del XVII, en el debate de la aceptación en Europa de la libertad religiosa, y posteriormente con los autores franceses de la Ilustración e incluso en Estados Unidos durante la Guerra de Cuba en 1898. 

Realmente la Leyenda Negra basada en la Inquisición y otros sucesos ha tenido éxito hasta la actualidad, incluso en España. A esto se ha unido la traumática historia española del siglo XX. El resultado es que se puede apreciar hoy en parte de la población un cierto desdén y rechazo al mirar al pasado, y quizás por ello indiferencia y hastío al vigilar y defender lo propio.
Probablemente es lo que ha llevado a sectores de ciudadanos españoles a desmarcarse de su propio país o a anteponer el sectarismo a la conciencia unitaria. Una consecuencia final de esta desunión cívica, ha sido transigir pasivamente ante el mal gobierno de los “representantes” políticos. Desde el exterior la inestabilidad es contemplada con aprensión, efectivamente la situación en España en este sentido es diferente. Única e impensable en los demás países desarrollados.
 
Los judios a partir del s. XX
Volviendo a los judíos, En 1924 el Directorio de Miguel Primo de Rivera otorgó la nacionalidad española a los sefardíes. En virtud de ello, en 1.944 el diplomático de la embajada de España en Hungría, Ángel Sanz Briz, pudo salvar de los nazis a unos 5.000 judíos, proporcionándoles pasaportes oficiales españoles.

Ángel Sanz Briz

Se le conoce popularmente como el "Schindler" español y, aunque su caso no sea tan famoso, Sanz Briz salvó a muchos más judíos que Schindler. Huyó de Budapest en 1945 poco antes de la entrada del ejército soviético, y tras la guerra, Sanz Briz tuvo un brillante carrera diplomática en el extranjero hasta 1.980. En 1991, fue reconocido por el Estado de Israel por ello. A parte de Briz,  hubo varios diplomáticos españoles más que hicieron lo mismo, sobre todo en ayuda de los judíos franceses.
documentacion legal española proporcionada por Briz a
una familia  judia de 3 miembros de Hungría en 1944
La mayoria no eran sefardies.

Actualmente hay unos 15 millones de judíos en el mundo, de ellos 5,5 en Israel (país creado en Palestina en 1948), 5,3 en USA (casi la mitad en Nueva York), 2 en Europa (300.000 de ellos en París) y el resto repartido en 130 países. Suponen el 0,2 % de la población mundial.
poblacion judia en Europa. Actual
poblacion judia en Europa en 1.933

En el imperio romano los judios eran el 10% de la población, y según estudios históricos y demográficos (James Carroll) si no hubieran sufrido las persecuciones deberían ser actualmente unos 200 millones las personas de religión judía.
En la actualidad hay 179 judíos galardonados con el premio Nobel (el 22% de los Premios Nobel concedidos)

En  España la comunidad judía está formada por unas 40.000 personas. Los judíos españoles mantienen escuelas dominicales en todas las comunidades, así como colegios específicos para enseñanza infantil, primaria y secundaria en Madrid, Barcelona y Melilla.
judios celebrando la Pascua

Existen más de 30 sinagogas en España, algunas con capacidad de hasta 800 personas. Cementerios judíos existen en Madrid, Barcelona, Sevilla, Málaga, Melilla, Ceuta, Palma de Mallorca, Benidorm y La Línea de la Concepción.

Moises de León. Rabino y filosofo castellano,1.240
 autor del Zohar, el libro central de los cabalistas
En España no hay un sentimiento antisemita excesivo. Alrededor del 30% de la población siente rechazo a los judíos en una encuesta de 2.009. Probablemente más a causa de la política exterior israelí que por motivos religiosos.

 


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